¿Por qué al principio todos querían al perro… pero ahora solo yo lo cuido? 

Adoptar un perro suele despertar entusiasmo familiar: abrazos, promesas de paseos y acuerdos compartidos. Pero con el tiempo, la realidad se impone… y una sola persona termina encargándose de todo: alimentación, limpieza, juegos, citas médicas, paseos, educación. 

Eso agota. Frustra. Y en algunos casos, incluso lleva al abandono. 
¿La buena noticia? Esto se puede prevenir si se habla con honestidad antes… y se reajusta con empatía después. 

¿Por qué ocurre este cambio en la familia? 

💡 Porque el amor no siempre basta para sostener la rutina. Con el paso del tiempo: 

  • La novedad se va. 
  • Los horarios cambian. 
  • Las responsabilidades aumentan. 
  • Algunas tareas no son tan “divertidas” como se pensaba. 

Y si no hay acuerdos claros ni una cultura familiar de corresponsabilidad, la carga recae en quien más ama (o más aguanta). 

¿Qué consecuencias puede traer esta desmotivación? 

🐾 Para la persona sobrecargada: 

  • Agotamiento físico y mental. 
  • Sentimientos de frustración o culpa. 
  • Sensación de estar sola en algo que debía ser compartido. 

🐾 Para el perro: 

  • Menos paseos o juego. 
  • Cuidado inconsistente o desordenado. 
  • Menor atención emocional. 
  • Riesgo real de ser devuelto o abandonado. 

¿Cómo podemos prevenir este problema desde el inicio? 

🎯 Antes de adoptar: 

  • Hablen como familia sobre las tareas reales que implica un perro. 
  • Hagan una lista de responsabilidades y turnos posibles
  • Evalúen quién tiene tiempo real en su rutina diaria. 
  • Sean sinceros: si solo una persona puede asumirlo, ¿está dispuesta a hacerlo por años? 

📌 Ideal: elegir un «responsable principal», pero con apoyo claro de los demás. 

¿Y si ya adoptamos y me siento sola(o) en el cuidado? 

💛 No te guardes el malestar. Habla con tu familia sin reproches, desde lo emocional: 

  • Explica cómo te sientes y qué necesitas. 
  • Propón una nueva distribución de tareas (puede ser flexible o rotativa). 
  • Asigna tareas según edades y tiempos (ej: los niños pueden llenar el plato, los adultos salir a pasear). 
  • Celebra los aportes: un paseo, un baño, un “hoy lo saco yo” pueden marcar la diferencia. 

📆 Puedes usar un calendario familiar visual para organizar la semana. 

🐾 Un perro necesita una familia que lo cuide, no solo que lo quiera. Porque cuando el amor se convierte en equipo, todos —incluyendo él— viven más felices. 💛 

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