La fiebre es un síntoma común de enfermedad en los gatos. Es importante que conozcas los síntomas de la fiebre para asegurarte de que tu animal de compañía está recibiendo el mejor cuidado posible.
En esta guía práctica, te mostraremos cómo detectarlo:
Síntomas más comunes:
La temperatura normal en un gato adulto es de 38ºC a 39ºC, y en un gato cachorro es de 39,5ºC.
La nariz de un gato normalmente está húmeda y fresca al tacto.
Los gatos con fiebre pueden mostrar ese comportamiento sin motivo aparente.
Además pueden presentar los ojos pesados o irritados.
La fiebre puede causar que la respiración y los latidos del corazón del gato se aceleren.
Los gatos son muy limpios por naturaleza, por lo que descuidar su aseo diario es un indicativo claro de que no se encuentra bien y puede tener fiebre.
Si detectas que tu gato tiene fiebre, lo primero es ir urgentemente a consulta veterinaria y seguir las recomendaciones que allí te den, además de realizar todos los exámenes diagnósticos sugeridos.
¿Qué hacer si mi gato tiene fiebre?
- Es importante mantener al gato hidratado, si no quiere beber, se puede ayudar con una jeringa y una bebida isotónica sin gas.
- Para evitar la desnutrición, proporciona una dieta adecuada y apetecible al gato.
- Sitúa al gato en una habitación tranquila, puede ser con suelo de baldosas, y humedece ligeramente la superficie del cuerpo del gato con compresas húmedas.
OJO: la fiebre es un signo de que tu gato está sufriendo algún problema de salud, por lo que es fundamental acudir al veterinario lo antes posible.
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