Sabemos que muchas veces cuando nos enfrentamos a la situación de ver a nuestro animal de compañía enfermo lo primero que pasa por nuestras cabezas es su bienestar. Y por eso buscamos siempre alternativas que garanticen su integridad, pero, además, nuestra tranquilidad de que ellos van a estar bien con los cuidados adecuados. Por ello, les queremos compartir una práctica milenaria que ha llegado al mundo de la medicina veterinaria: la geometría sagrada.
Para tener un panorama más amplio de lo que es la geometría sagrada, cómo se practica y sus beneficios, conversamos con el doctor Carlos Cifuentes, médico veterinario de AH Neurología veterinaria, especialista en neurología, terapias complementarias. Además, el doctor tiene un enfoque de la neurología desde la geometría sagrada.
¿Qué es la geometría sagrada?
Según el doctor la geometría sagrada es el estudio de las formas, de las ondas y la vibración. Estas se conectan las tres y nos permite relacionar lo macro con lo micro. A manera sencilla de entender, cuando viajamos podemos ver el paisaje en todo su esplendor desde lo pequeño hasta lo más grande, pero todo se conecta entre sí. Lo mismo sucede con el cuerpo de nuestro animal de compañía y el nuestro.
¿Alguna vez te preguntaste porqué los doctores utilizan el electroencefalograma o el electrocardiograma? Pues sí, en principio es lo obvio, revisar la actividad cerebral y la actividad cardiaca respectivamente. Sin embargo, tiene una razón más profunda e incluso milenaria.
Cada parte de nuestro cuerpo, cada célula, órgano, sistema o músculo tiene y emite una energía electromagnética que se transmuta. Por eso, se utiliza el electroencefalograma para ver las ondas y la actividad eléctrica de las neuronas, y, por otro lado, el electrocardiograma que permite ver el funcionamiento energético del corazón.
La geometría sagrada, al tener en cuenta la forma, la onda y la vibración, se basa en la medicina china y ayurvédica para el tratamiento. Por ello, utiliza diferentes formas las cuales representan un reino. Aunque esto es trabajo de los profesionales, como tutores es importante que conozcamos como será el tratamiento para que así podamos apoyarlos desde casa para su recuperación.
Hexaedro: Representa el reino de la tierra, así que es el sostén del cuerpo. Lo doctores lo utilizan en los tejidos, los huesos o los músculos.
Icosaedro: Representa el reino del agua. Básicamente este puede ser el más usado porque el cuerpo es agua así que los doctores lo utilizarán, sobre todo, en los órganos que tengan que ver con los fluidos.
Tetraedro: Representa el reino del fuego. En este punto los doctores buscarán los tejidos donde está representada la energía.
Octaedro: Representa el reino del aire. Aquí los doctores utilizarán en que aquello que tiene que ver con el aire. Como, por ejemplo, la fluidez o la expresión.
Dodecaedro: Es el eter, es decir que integra todos los reinos. Además, conecta, el cuerpo físico, con el cuerpo mental, emocional, la información y la conciencia.
¿Cómo puedo ayudar a mi animal de compañía si recibe tratamiento con geometría sagrada?
Antes de decirte cómo puedes ayudar desde casa debes conocer que la geometría sagrada ayuda a prevenir enfermedades. Es decir que, si la sabemos aplicar en todo el sentido de la palabra, nuestro animal tendrá un sistema preventivo que le garantizará el bienestar.
Ahora bien, para apoyar el proceso terapéutico y la recuperación, debes brindarle a tu animal de compañía un entorno equilibrado y calmado. Te preguntarás cómo esto va a ayudarle a recuperarse, pues más de lo que crees. Cuando el entorno del paciente se ve alterado existe una alteración electromagnética que por ende afecta el tejido físico.
“La alteración en el conflicto se da cuando la manifestación de las emociones se da de manera sostenida. Por ejemplo, la ira, la rabia, los celos, la melancolía, el miedo, cuando eso se vuelve sostenido vienen las alteraciones electromagnéticas y los cambios en el tejido físico” expresa el doctor Carlos
Sabemos que dentro de nuestra cotidianidad existen diferentes situaciones que alteran nuestras emociones y estado de ánimo. A eso debemos sumarle otro factor de estrés, la enfermedad de nuestra mascota, pero debemos evitar que eso llegue al entorno del animal. Ellos, como seres sintientes son capaces de recibir esa energía.
Por: Lauren Franco
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