En Cereal Lovers con un buen bowl de cereal, así conocí a Carolina y su inspiradora historia, un ejemplo de un cambio que en algún momento la vida nos pide hacer, dar un giro de 360° a nuestros planes para encontrarnos con lo que nos hace realmente felices.
De casta animalista
Carolina es economista y entregó 10 años de su vida al sector financiero colombiano, no obstante, había algo que desde niña le corría por la sangre: el amor por los animales, una herencia invaluable que su abuela y madre le han entregado.
Ese amor es tan intenso que incluso con su madre, Alicia Ogliastri, recordamos entre carcajadas una de las batallas que dieron por defender la integridad de un desdichado caballo. “Aquí sobre la calle 85 vi como pasaba un zorrero que tenía un caballo en muy mal estado, por fortuna y como si nos lo hubiera enviado un ángel, se encontraba a cortos metros City TV y nos ayudaron con el decomiso, cogí al caballo y armé un escándalo, llamé una amiga que le trajo manzanas y esperamos hasta que actuaran las autoridades, lo salvamos.”
“Nosotros no tenemos una finca llena de animales de milagro, pero es algo que quisiéramos tener algún día”.
Carolina Mogliastri.
En el momento de ese relato reviví en mi mente aquellos días en que era “normal” ver en la capital un sin número de zorreros con animales en mal estado. Gracias a la pelea que ciudadanos como Carolina y su madre han dado ante diferentes circunstancias, se ha ido evolucionando hacia un verdadero bienestar animal.
La revelación
El amor y pasión que Carolina sentía por los animales fue creando en ella la idea de renovarse, y la vida la fue llevando hacia esa dirección. En España tomó la decisión que cambiaría su vida. Auxiliar veterinario y médica veterinaria fueran algunas de sus principales opciones, aunque admite que cuando contempló la idea de prestar servicios de salud para mascotas llegó a la conclusión de que le resultaría muy difícil ver sufrir y perder en algún momento a los ángeles peludos.
Después de indagar y consultar con sus amigos y profesionales (psicólogos y especialistas en equinoterapia) que trabajan con animales, Carolina vio la luz que la inspiró: Entrenamiento de perros para niños con autismo y personas en condición de discapacidad. Para ella ese momento fue como si todas las piezas del rompecabezas de su vida encajaran y definitivamente así sucedió, empezó a trabajar con perros de asistencia.
El mundo de los perros de asistencia
La primera pregunta que me surgió era muy obvia pero había que hacerla ¿A quién asiste un perro de asistencia? Bueno resulta que según la ADI (Assistance Dogs International) la palabra “perro de asistencia” es un término genérico para un perro guía o de servicio específicamente entrenado para hacer tareas que mitiguen los efectos de la discapacidad de la persona. Los tipos de perros de asistencia son:
- Perro guía: están especialmente entrenados para ayudar a la movilidad y traslados de personas con algún tipo de discapacidad visual.
- Perro de señal: son el soporte a las personas con discapacidad auditiva, su entrenamiento consiste en alertar a sus propietarios distintos sonidos cotidianos con un gesto técnicamente aprendido, indicándole su procedencia o alejándolos en caso de peligro.
- Perro de movilidad asistida: asiste a los usuarios con algún tipo de movilidad limitada con atención permanente a las necesidades de su usuario.
- Perro de asistencia psicológica o soporte emocional: desarrolla tareas específicas de apoyo psicológico emocional, conductual, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, estrés, depresión, ansiedad, adicciones o alteraciones psíquicas y neurológicas tales como el Alzheimer, pues tienen la habilidad de interrumpir situaciones que pueden causar un ataque emocional, traer medicamentos y mejorar el estado de ánimo de su usuario.
- Perro de asistencia médica: brindan apoyo a personas con patologías como la epilepsia o la diabetes, alertan a su usuario antes de un nuevo ataque para que se ponga en posición segura y evite lastimarse o se tomen él medicamento en caso de una baja de azúcar.
- Perro de asistencia para personas con autismo: ayudan a estas personas a ganar independencia, autoestima, evitar las conductas de fuga, aumentar la concentración y atención, reforzar el aprendizaje, desarrollar conductas sociales positivas y habilidades del lenguaje.
Hablando con Carolina fui descubriendo que este mundo de perros de asistencia es enorme y por eso le pedí que me hablara un poco más de cómo es el proceso con estos canes. Lo principal es que dichos perros son de camadas especiales a los que se les realizan pruebas genéticas para estar seguros de que están completamente sanos. La idea es asegurar que el tiempo y dinero de su entrenamiento sea una inversión segura para la familia, después de todo requiere los servicios del can para una condición especial.
“A mí me encanta trabajar con perros adoptados pues son animales súper fuertes, agradecidos y muy inteligentes.”
Carolina Mogliastri.
Carolina resalta que en Europa existe ya la legislación sobre los perros de asistencia y está socialmente aceptado, es común ver personas en compañía de sus perros de asistencia correctamente identificados con su peto o chaleco de trabajo en lugares de acceso público como el metro, restaurantes, el cine, supermercados, aviones, colegios, etc.
¿cómo se forman estos perros de asistencia?
Luego de nacer los perros son llevados una familia de acogida, que a manera de voluntariado, lo acogen en su casa durante un año o año y medio. Durante este tiempo la familia debe seguir algunas instrucciones básicas, reportar a la fundación novedades y llevar al cachorro a clases en sus instalaciones. Durante esta etapa de vida el cachorro porta un peto amarillo que simboliza que está en entrenamiento.
“Lo más duro es que esta familia de acogida tiene que dejar ir al perro de sus vidas al cabo del primer año”.
Carolina Mogliastri.
Luego de ese primer paso el entrenador, en este caso Carolina, recibe a los cachorros para compartir entre 6 y 9 meses de vida y entrenamiento. Iniciando este proceso los dos deben ir a la fundación a estudiar y entrenar dos fines de semana cada mes.
Lo ideal es que la personalidad del perro sea muy complaciente. Carolina me comentaba que hay canes para asistencia a niñ@s con autismo, en este caso es importante que después del entrenamiento de los comandos básicos, el perro ejecute las habilidades necesarias en los momentos adecuados. Para estos casos PSNA (Perros de Servicio para Niñ@s con Autismo) el niñ@ pasea con su perro con un arnés atado a la cintura uniéndolo al peto o chaleco del perro, y el padre o madre va a la izquierda del perro con la correa de paseo en su mano. Para asistencia a un niñ@ con autismo PSNA se identificará con el peto o chaleco azul.
Otras de las tareas para las cuales quedan entrenados los perros de asistencia son:
- El uso de escaleras eléctricas.
- Acceso público y a vehículos (que se suban y bajen del carro adecuadamente y bajo comando).
- Abrir cajones, llevar y traer diferentes objetos.
- Subir a la cama cuando se les da el comando.
Ese último punto me llamó mucho la atención ¿Comando para que se suban a la cama? Le pregunté sobre esto a Carolina, y resulta que los niñ@s con autismo en muchos casos no pueden conciliar el sueño, tienen una sensación de inseguridad, sienten que se pueden caer con una sensación de vacío. Para esto se trabaja el ‘tacto profundo’ que es hacer que el perro duerma con ellos espalda con espalda, logrando de esta manera que ellos se sientan más tranquilos y seguros.
Otro milagro que hacen estos perros es que cuando el niñ@ tiene episodios de desesperación, ansiedad o agresividad, el perro se acerca automáticamente, lo lame y reconforta, haciendo que vuelva a la calma.
El principio de invisibilidad
Me pareció increíble como Carolina me explicaba que de estos perros de asistencia prácticamente nadie se percata de que están ahí junto al niñ@. Ella me explicó que eso se llama principio de invisibilidad, y es una de las claves para que el perro presta sea incluido y aceptado por a la sociedad.
“Tú vas incluso a un restaurante y ni lo sientes. Legalmente tiene acceso a todas partes exceptuando cocinas y salas de cirugía”.
Carolina Mogliastri.
Ellos se entrenan para poder estar en lugares públicos como el metro, colegios y restaurantes. Conversamos de cómo llegar a esto en Colombia será un trabajo duro con la sociedad porque se debe dar inclusión al can en escenarios públicos donde no se está acostumbrado a tenerlos. Sin lugar a duda el concepto ‘Pet Friendly’ ha ayudado a crear esta conciencia en las personas, pero no se puede ocultar que aún no funciona del todo bien, se necesita ayuda del gobierno y políticas especiales de las administraciones locales.
Los costos de un perro de asistencia
Si bien el concepto del perro de asistencia tiene ya varios años en el mundo, podemos decir que son un tema nuevo en Colombia, porque incluso no hay una legislación vigente que genere los espacios de inclusión tanto para que el entrenador pueda realizar bien su trabajo, como para que la persona que requiere de la asistencia pueda tener libre acceso a todos los escenarios de un día normal en su vida.
Me atreví a preguntarle a Carolina en qué costos debe incurrir una familia que requiere de estos ángeles de cuatro patas en su hogar, ella me contó que fuera de los costos que implica tener una mascota en casa se debe sumar el entrenamiento especial.
El perro de asistencia
Como amante y defensora de los animales en el mundo Carolina me insistió mucho que lo ideal sería un perro adoptado, pero si por algún motivo la familia prefiere tener un perro de criadero los costos pueden ser muy variados.
Según la entrenadora, los perros adoptados pueden aprender hasta el doble de rápido. En general se debe evaluar muy bien la mascota para que la elección sea lo más acertada posible. Sería muy difícil encariñar al niñ@ con un animal que tendrá problemas de salud, comportamiento o una corta vida. Por lo menos se espera que estos perros acompañen al niñ@ mínimo 10 a 12 años.
El entrenamiento
Nuevamente por la novedad de este servicio para las Pet Family en Colombia, no hay unos costos de referencia traídos a pesos, pero Carolina me contó que en Europa un perro de asistencia entrenado y listo para que el niñ@ viva y se integre a la sociedad sin problema, puede costar alrededor de 10.000 euros. Hay que tener en cuenta que este proceso de entrenamiento tarda unos 6 a 11 meses.
Ese entrenamiento tendrá varias etapas y requieren del trabajo en equipo con la familia, pues todos estarán involucrados en el día a día con el perro de asistencia. Se deben hacer sesiones de trabajo perro-niñ@, perro-niñ@-padres y al perro solo.
La oportunidad en Colombia
Carolina ve en Colombia un gran escenario para dar inicio al entrenamiento de perros de asistencia, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 cada 160 niñ@s tiene autismo y esta cifra se incrementará con el pasar del tiempo.
“Quiero trabajar en Colombia porque veo que hay mucho por hacer y muchas personas y animales por ayudar”.
Carolina Mogliastri.
Desde ya nos parece fundamental empezar a trabajar por la inclusión de estos perros de asistencia en las leyes de nuestro país, aunque en la población colombiana las personas con discapacidad son una minoría, solo hasta que uno se debe enfrentar a una de estas situaciones entendemos la importancia de que haya inclusión social.
Esperamos ver crecer el emprendimiento Carolina Márquez Ogliastri en esta área tan bonita y satisfactoria. Si tú quieres saber más de ella o ponerte en contacto, puedes hacerlo a través de:
EMAIL: carolinamogliastri@gmail.com. INSTAGRAM: @caromogliastri. INSTAGRAM: @perrosdeasistenciabogota
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