La alimentación de un perro activo es un arte que requiere atención y conocimiento, especialmente si tu amigo de cuatro patas disfruta de actividades que demandan mucha energía como las competencias de agilidad o el trabajo físico intensivo
Evaluando las Necesidades Energéticas de tu Perro
La cantidad de alimento que necesita un perro activo varía en función de su nivel de ejercicio. Identifica su nivel de actividad para ajustar su dieta de manera óptima:
- Baja actividad: menos de 1 hora/día.
- Actividad normal: 1–2 horas/día.
- Alta actividad: más de 2–3 horas/día.
- Perro de trabajo o deportivo: más de 3 horas/día.
Si tu perro participa en actividades de alta energía ocasionalmente, una dieta balanceada básica es suficiente. Pero para aquellos que se dedican regularmente a competencias o trabajos exigentes, se recomienda un alimento específico.
El Combustible Ideal: Proteínas y Grasas
Para un perro activo, busca alimentos con un contenido de proteína del 25–30% y un 20% de grasa, similar al alimento para cachorros, para asegurar una digestión adecuada y atender a las necesidades dietéticas o alergias de tu perro.
Planificando la Dieta para Perros de Trabajo y Deportivos
La dieta debe ser cuidadosamente planeada para satisfacer sus requerimientos energéticos sin excederse. Para perros con actividades intensas, de corta duración o de resistencia prolongada, ajusta su alimentación para reforzar su rendimiento y recuperación.
Agility y Perros Activos: Manteniendo el Equilibrio
La práctica del Agility demanda un alto gasto de energía. Mantén a tu perro en su peso ideal para proteger sus articulaciones y tendones, y considera alimentos que incluyan suplementos para las articulaciones.
En la escala de condición corporal de 1 a 9, un perro de agilidad debe estar en 4, es decir, delgado pero no excesivamente. Vigila su ingesta de agua, especialmente después de ejercicios, ya que las necesidades de hidratación aumentan con la actividad.
Al nutrir a tu perro con la dieta adecuada, no solo apoyas su rendimiento físico, sino que también fomentas una vida llena de salud, felicidad y aventuras compartidas.
¡Porque un perro feliz es un perro saludable, y un perro saludable es un miembro feliz de la familia!
Deja una respuesta