Además de que provoca el famoso mal aliento, la acumulación de sarro en la boca de nuestras mascotas podría llegar a infectar sus órganos principales.
El mal aliento o halitosis en nuestros peludos, al igual que en nosotros puede deberse a varios factores. La causa más común es que es provocado por la formación de sarro e inflamación de las encías. En casos más peligrosos se relaciona a problemas respiratorios, dermatológicos, metabólicos, gastrointestinales, alimenticios o incluso de comportamiento.
Para cualquiera de estos casos es necesario acudir con el veterinario para tener un diagnóstico acertado y evitar pasar a una enfermedad seria.
Prevención necesaria
La prevención de este problema es fundamental. Cepilla sus dientes diariamente desde los 5 meses de edad y llévalo a una profilaxis con su veterinario cada 6 o 12 meses como máximo, todo depende de la cantidad de sarro que se le forme.
Nunca debes usar cepillos o pastas dentales hechas para humanos.
Por lo general las razas pequeñas necesitan de una limpieza profesional más frecuente, debido también a que los dientes de leche suelen mantenerse y al aparecer los permanentes se enciman, provocando que entre ellos se acumulen residuos de alimento.
Un problema serio.
El tener mal aliento solo es el inicio del problema. Pues la acumulación de sarro provoca infección de sus encías, provocando que deje de comer por el dolor. También si tu peludito tiene placa bacteriana, todo lo que ingiere se contagiará de bacterias. Es aquí donde se complica su salud.
Cuando estas bacterias ingresan al organismo pueden dañar sus riñones e hígado, producirle problemas en el corazón, artritis y hasta infectar cualquier herida o zona que se laman. Además, la placa dental ocasiona la pérdida de dientes, lo que le quitará calidad de vida a tu fiel compañero.
Se ha confirmado que el alimento seco reduce el mal aliento, pues cuando lo mastican este roza entre sus dientes y evita la formación de sarro. En tiendas especializadas puedes encontrar juguetes especiales para perritos y carnazas que ayudarán a mantener su boca sana, pero antes de adquirir alimento o algún juguete para este objetivo, debes verlo con tu veterinario.
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