Como una muestra de amor llegó a la vida de Julián Obando y su esposa, dos tiernas bulldogs que desde el primer día en que cruzaron la puerta de este hogar, se han convertido en motivo de alegría y los causantes de uno que otro pequeño enfado, sin embargo, ellas si que saben solucionarlo, con sus mimos en un instante contentan a sus amos.
Lola es una bulldog inglés barcina de 6 años y fue la primera que llegó a esta familia. Con su ternura y el color marrón de su pelaje, cautivó en un abrir y cerrar de ojos a la pareja de esposos, tanto así que gracias a ella fue como surgió en ellos el deseo de tener una segunda mascota y fue así como llegó Lola.
Lupe es una bulldog inglés blacktry de 1 año que llegó para ser la gran compañía de Lola. Juntas van al colegio, juegan, se divierten y también toman largas siestas, ¡ah! y por cierto, también pasan un buen tiempo observando con cautela a Benjamín, el nuevo integrante de la familia.
En definitiva, Lola y Lupe han sido llegaron a derrochar amor en esta hermosa familia.
Jordano y Marcelo, 2 ángeles de 4 patas
Jordano y Marcelo son dos hermosos peluditos que llegaron para cambiar la vida de Claudia, su esposo y sus dos hijos. Primero llegó Jordano, un Pastor Shetland que con su mirada Claudia -su madre humana- cayó rendida de amor. Poco después llegó Marcelo, que, en palabras de su ama, es “un mal tipo que solo desborda amor, alegría y felicidad”.
Hoy en día Jordano que tiene un añito y Marcelo 5 mesecitos, son los consentidos de la casa; están presentes en los espacios de juegos, en las rutinas de ejercicios, en las grabaciones de los TikTok y también en los momentos de estrés, justo en esos momentos en donde se hacen indispensables, pues con un mimo cambian el semblante.
Jordano y Marcelo despertaron en la familia un amor mágico por los ángeles de 4 patas, tal como lo dice su madre humana. Ellos llegaron a entregar felicidad y a sentir el amor verdadero, el más puro y fiel que puede existir.
Maxi, un travieso bigotón
MAXI es el nombre del gatito que hace dos años se robó por completo el corazón de Salomé y es que era inevitable que esto no sucediera, si desde que Jairo, el padre de Salomé lo llevó a casa, ha sido su compañía y también su protector, pues se las ingenia para defenderla de Guapo, el perro de la casa.
El michi de pelo blanco y exuberantes bigotes llegó a la familia restrepo de un forma muy particular. Fue encontrado en una pequeña caja en las calles de la ciudad y en ese mismo instante fue llevado a su nuevo hogar; al llegar a él, Salomé, la pequeña de la casa se enamoró perdidamente y se hizo cargo de él.
Salo está siempre pendiente de la comida de Maxi y hace su mayor esfuerzo para que siempre esté bien. Es tanto el amor que ella tiene hacia él que, aunque es travieso, le hace maldades y en ocasiones se escapa para jugar a cazar pájaros, ella siempre está detrás de él para evitar que se pierda.
Una familia de pelos
El año 2015 para la familia Cardona Garcés fue un año inolvidable; al hogar llegó Tomás, un hermoso y peludo labrador quien había acompañado toda la vida a su mamá humana Luisa Garcés. Infortunadamente la felicidad duró muy poco, a los 6 meses a causa de su vejez, falleció el fiel canino, hecho que destrozó el corazón de la pareja de esposos y que los llevó a pensar en no volver a tener otra mascota para no sufrir otra pérdida de tal magnitud. No obstante, 3 años después de la partida de Tomás, surgió en ellos la necesidad de abrir de nuevo su hogar a un peludo que completara la familia y así fue como llegó Emilio quien tenía en ese entonces 4 semanas.
Emilio es un peludito mestizo de ojos color miel que llegó a la familia con un carácter bastante fuerte y dominante, sin embargo, con el paso de los días su temperamento fue cambiando hasta convertirse en uno muy juicioso y consentido. ¿Cuál es el resultado de un peludo más otro peludo? Mucho amor y felicidad, eso fue lo que obtuvo la familia al adoptar a Martina, una preciosa, tranquila y noble perrita que con su pelaje despeinado y sus brillantes ojos enamoró a la familia Cardona Garcés desde el primer instante, incluyendo a Emilio, pues se convirtieron en hermanos inseparables.
Emilio y Martina son un complemento y eso lo supieron sus padres humanos desde un inicio, pues se seguían a todas partes y cuando llegaba el momento de salir a montar bici los fines de semana, eran los primeros en estar listos.
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