Apasionada y preocupada por el bienestar de los animales así es Marilyn, una caleña que desde hace más de 9 años tuvo la iniciativa de ser rescatista de animales y hoy en día es toda una heroína para sus amigos peluditos.

Un amor de tiempo completo

Marilyn es una caleña quien desde hace 10 años reside en la ciudad de la eterna primavera, Medellín, aquella en donde encontró una gran vocación que reafirmó su amor por los animales y que le cambió su vida por completo.

Su amor por las amorosas criaturas peludas siempre ha estado presente, constantemente buscaba la manera de ayudar a las fundaciones y aportarles a los rescatistas por medio de rifas y actividades cuyo fin es recaudar fondos para mejorar la condición de muchos de estos amigos de 4 patas que no la han tenido nada fácil.

En ella siempre hubo una gran ilusión de hacer algo más para cambiarle la vida a muchos ángeles peludos, y aunque la idea de  afrontar sola rescates de animales para luego darlos en adopción aún no la convencía por completo debido a que podría acarrear largos procesos y en muchas ocasiones, innumerables complicaciones; su corazón terminó decidiendo. En un viaje a San Andrés Islas gracias a un perro abandonado que merodeaba las calles de aquel lugar, Marilyn se conmovió con aquel acontecimiento y desde ese entonces decidió que iba a hacer todo lo que estuviera en sus manos por darle una segunda oportunidad a aquellos peluditos que se encontraran en condición de desamparo.

“Rescatar es una lotería, en el momento en que se rescata a un animal no se sabe lo que se va a encontrar. Puede ser que el proceso con algunos peludos rescatados sea corto, sin embargo, también hay de aquellos que padecen de alguna enfermedad y requieren de procedimientos que resultan costosos” explica la caleña.

una labor que cambia vidas

Hace 4 años Palacio empezó a trabajar en la compañía Nestlé Purina y en sus tiempos libres realizar la labor social de rescatar a los caninos callejeros que se encuentran en estado vulnerable.

Un hogar de pelos así es el hogar de esta caleña que lo ha dado todo por el bienestar de los animales. Junto con su esposo tienen un bebé de 9 meses y 8 hermosos caninos de los cuales 3 están en búsqueda de un hogar, pues ella es consciente que los 5 restantes por la condición particular de cada uno de ellos difícilmente podrán ser adoptados. Algunos de ellos son:

Lucas

Es un Schnauzer de 12 años y su familia lo dejó al sol y al agua en la terraza de la casa y cuando fue rescatado por Marilyn no tenía nada de pelo y presentaba problemas al caminar. Fue llevado al veterinario y finalmente llegó al hogar de esta caleña.

Toni

Es un perrito criollo que tiene 8 años y al igual que Lucas, fue rescatado de una terraza, pues no tenía un buen trato y no se encontraba en buenas condiciones. Según comenta Marilyn, es un canino que, por ser adulto y criollo, es difícil que pueda ser adoptado, es por ello que decidió que se quedaría con él para que pase sus últimos años de la mejor manera.

Rufus

Su historia es muy particular, sus propietarios lo abandonaron en un restaurante vía Caldas y Marilyn en compañía lo rescató. Rufus ya encontró una gran familia en Estados Unidos que está dispuesta a darle todo su amor y brindarle bienestar.

Losqui

Es una perrita cocker que iba a ser sometida a eutanasia por su propietarios porque según ellos “era muy grosera” y por medio de un amigo médico veterinario Marilyn la pudo rescatar. Tiene 12 años y según como lo comenta quien ahora es su madre humana, es cascarrabias y gruñona.

negra y Bella

Son dos pitbull con diferentes personalidades. Negra es muda y muy tranquila. Cuando fue rescatada pesaba 17kg y ahora pesa 30kg.

Por otra parte, Bella fue encontrada en malas condiciones, pues fue muy maltratada y debido a ello su comportamiento es bipolar, hay veces que amanece de buen genio y al otro no. “Es difícil entregarla en adopción porque sería irresponsabilidad mía por su problema de comportamiento” señala Marilyn.

Lupita

Es una perrita mix de fresh Poodle de 12 años que fue abandonada en el 2019 por su familia en el barrio Manrique de la ciudad de Medellín debido a su condición, pues tenía tumores, presentaba problemas de asma y sufría de gastritis.

Marilyn se enteró de ella por medio de Facebook, pues una persona la había publicado para encontrar a sus dueños o a alguna familia que la quisiera adoptar y al verla se conmovió  por completo. La perrita estaba ciega, sorda, mueca y se encontraba en condiciones precarias; fue llevada a la clínica veterinaria donde estuvo hospitalizada y posteriormente llegó al hogar Restrepo Palacio donde hoy en día es una perrita feliz, cariñosa, amada y a pesar de su ceguera, ya conoce muy bien cada rincón de la casa y cada una de las personas que viven en ella.

En la casa cada canino tiene su cama, sin embargo, los que ya están en su etapa de vejez prefieren dormir en cada esquina de la habitación de sus amos.

Esta es la historia de Marilyn Palacio y su familia de pelos, una muestra de que, con perseverancia, amor y las ganas de hacer que los animales tengan una vida digna, lo imposible se hace posible y siempre primarán las buenas acciones.

«La labor que realizo es con el fin crear conciencia y responsabilidad.  Los animales son para toda la vida, y la adopción siempre será la mejor opción; así sean perros viejos o enfermos, merecen tener una vida digna”.

Marilyn Palacio.