El 16 de diciembre de 2016 con su pelaje blanco y sus sofisticados bigotes, Ramón Valderrama Muñoz a quien de cariño unos le llaman ramoncirrys y otros, príncipe azul; llegó a la vida de la familia Valderrama Muñoz por una gran casualidad. Una de las integrantes de dicha familia mientras caminaba por las calles de Bogotá, se topó con una caja y al revisarla ¡oh sorpresa!, eran unos lindos gaticos, y entre ellos estaba Ramón.

Aún sin tener la noción de que tendría un hogar y mucho menos que sería el de la familia Valderrama Muñoz, fue llevado junto con los demás felinos a una veterinaria donde los pusieron en adopción. Sin transcurrir mucho tiempo, la misma persona que los había llevado a aquel lugar, regresó con la emoción de adoptar y por cosas de la vida el único que quedaba era Ramón.

Ese viernes, día en que en brazos fue llevado hasta la casa de aquella familia, se convirtió en uno muy feliz para todos; Ramón llegó a sus vidas a derrochar amor y a ocupar un lugar muy especial en cada uno de ellos.

El hogar de ramoncirrys

Ya son 3 años y medio los que lleva Ramón disfrutando de la compañía de Rodrigo, Carmen -su persona favorita, a quien constantemente le demuestra su amor-, Sindy, Kevin, Ivonne y por supuesto, Arya y Dobby, sus dos hermanos perrunos.

De las cosas que a Ramón le encanta además de compartir con su familia y disfrutar de largas siestas, es comer hígados de pollo y pan, pues aquí entre nos, él es muy selectivo con su paladar; ni hablar cuando se trata de beber agua, pues esta debe ser cambiada o de otra manera, no la toma aunque tenga sed.

Ramoncirrys como muchos le dicen de cariño, es un felino muy juguetón y hasta en ello es selectivo. El rasguñar y atrapar bolitas de papel de aluminio es de sus grandes fuentes de diversión.

Todas las personas que conocen a Ramón saben que él no es un gato cualquiera, él primero te roba el corazón, luego la cama, el sillón y la comida.