Hoy vamos a sumergirnos en un tema un poco apestoso pero super importante: por qué siempre deberías tener a mano bolsas para recoger el popó cuando sales con tu amigo peludo. Sí, estamos hablando sobre los desechos de las mascotas y cómo manejarlos responsablemente.
Disponer correctamente de los desechos de nuestras mascotas es una de las responsabilidades más grandes que adquirimos al decidir ser tutores de un animal de compañía.
Usar bolsas para recoger no es solo para mantener tus zapatos limpios (aunque eso es un gran beneficio). Se trata de respeto por tus vecinos, el medio ambiente y las áreas de juego de tu compañero.
Es un trabajo por la salud de todos
El excremento de perro no solo es desagradable a la vista; es dañino. Contiene bacterias peligrosas que pueden filtrarse en las aguas y el suelo, poniendo en riesgo la salud de otros animales y hasta la nuestra. Al embolsar ese popó, básicamente eres un superhéroe protegiendo el planeta.
¿Cómo hacer la recolección?
Dominar el arte de recoger popó es una habilidad digna de incluir en un currículum. Aquí te va una guía paso a paso:
- Paso 1: Despliega esa bolsa con un movimiento de muñeca dramático digno de una captura en cámara lenta.
- Paso 2: Cubre tu mano con la bolsa como un guante.
- Paso 3: Recoge el desecho con gracia y precisión.
- Paso 4: Invierte la bolsa, ata un nudo limpio, y ejecuta un tiro perfecto al cesto de basura más cercano.
No olvidar:
- Lleva más bolsas de las que crees que necesitarás. Siempre debemos estar preparados.
- No dejes la bolsa atada al lado del camino, incluso si planeas recogerla al volver. (Sí, todos lo hemos pensado)
¡Ojo con la Ley!
Además de ser un acto de cortesía y responsabilidad ambiental, recoger las heces de tu perro es también un requisito legal en Colombia. Según la Ley 746 de 2002, “está prohibido dejar las deposiciones fecales de los ejemplares caninos en las vías, parques o lugares públicos”.
No cumplir con esta norma puede resultarte bastante costoso, ya que las multas ascienden hasta cinco salarios mínimos diarios legales vigentes. Además, podrías enfrentarte a sanciones de uno a cinco fines de semana de trabajo comunitario.
Así que, más allá de mantener limpios los espacios públicos y proteger el medio ambiente, recoger el popó de tu perro es también una obligación legal que evita sanciones.
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