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La guardiana espiritual: Sueñita y Paps

Cuando se es hijo único una de las cosas que más se anhelan es la compañía, quizá es por eso que comúnmente escuchamos los deseos de niños queriendo tener una mascota. Normalmente un perro, a veces es gato. Pero para Andrea y su familia el acompañante ideal fue un hámster. 

Andrea es hija única y cuando estaba pequeña sus padres trabajaban todo el día por fuera de casa así que la soledad a veces la acompañaba. Con insistencia en varias ocasiones les pedía a sus padres un perro, cosa que ellos se negaban rotundamente por la falta de tiempo que tenían para cuidarlo. Sin embargo, no le negaron la oportunidad de tener una mascota. 

A su vida llegaron animales un poco exóticos pero que la llenaron de un amor y felicidad que hoy en día la acompañan. Primero tuvo un caracol, al que llamó Raudo, un pequeño animalito al que incluso sentaba en el comedor con su familia. Luego llegó un pollito que en un apartamento de la ciudad de Bogotá se convirtió en un gallo. Por último, un tío suyo, cómplice de sus deseos de niña de darle amor a una mascota, a escondidas le llevó un hámster y en ese momento empezó su pasión por esos pequeños pero exóticos animales. 

Un acompañante nocturno 

Los hámsteres son pequeños roedores que rara vez vemos en una casa colombiana. A la vida de Andrea, más conocida en redes sociales como PAPS, llega de sorpresa un día un diminuto acompañante. 

El primer hámster que tuvo fue una especie rusa, aunque emocionada por su primera mascota la inocencia infantil la hizo cometer una serie de errores que por sorprendente que parezca son bastante comunes. Por el corto tiempo aprendió lo suficiente de él y a su vida llegaron después otros dos pequeños acompañantes. 

Los hámsteres son animales nocturnos, por eso para Andrea resultan perfectos, como ellos era completamente nocturna. Tristemente la esperanza de vida de estos roedores es de 2 a 3 años y cualquier cosa que pase en el diario vivir es “una sentencia de muerte” así que el cuidado es fundamental. PAPS cuidó de su mascota de la mejor forma que podía, pero el desenlace fue inevitable: monito, como lo llamó, falleció.   

Fue muy traumático para mí, no quería tener otra mascota. Hasta que llegó la pandemia y dije que era el momento de volver a amar 

A su vida llegó la guardiana espiritual 

La pandemia nos puso a todos en una situación de soledad, nadie esperaba que de forma tan repentina estuviéramos aislados de la sociedad, pero fue así y por más de un año debíamos sobrellevarlo. Para algunos fue más sencillo que para otros e indiscutiblemente las mascotas se convirtieron en un pilar para pasar tan amargo momento. 

 Andrea en medio de la soledad y el aislamiento entendió que quería volver a amar a una mascota y a la vida de ella y de su familia llegó Sueñita. Una pequeña hámster siria de color amarilla que ella describe como su “guardiana espiritual”. 

La verdad yo me considero medio bruja (risas) y en las noches habló con ella y se ha convertido en mi guardiana espiritual. Ella está ahí, te reconoce y te escucha. 

La compañía que le otorga Sueñita a ella y su familia es tal que le quisieron construir un hogar perfecto para ella. Con los conocidos “tuppers” y algunos tubos le construyeron una casa que le llaman la “mansión”. Y no es en vano el nombre, para la pequeña mascota es un lugar gigante que alcanza a ocupar todo un sofá de su casa. 

El cuidado de un hámster 

Contrario a lo que comúnmente se cree un hámster es un animal de muchísimo cuidado, desde la alimentación, el lugar donde viven, el aseo hasta la visita del veterinario. Es por eso que Andrea, PAPS, decide usar sus redes para concientizar a las personas sobre el cuidado de los hámsteres y a desmentir los mitos en torno a ellos. 

Antes ya era toda una personalidad en Instagram, usaba esta plataforma para hablar de género e igualdad femenina, pero con la llegada de Suenita decidió combinar sus dos pasiones: El feminismo y los hámsteres. En sus historias muestra como es la vida con su acompañante diario, que come, como se baña y en dónde vive. Su contenido impactó al punto de que le creó su propia cuenta a Sueñita. 

Es importante llevarlos a control, cada 3 meses yo llevo a Sueñita. No necesitan vacunas, pero si desparasitación oral, ellos se bañan solos; no los puedes bañar porque se pueden resfriar y se mueren. 

Luego de ver el contenido de Andrea muchos de sus seguidores han querido tener un hámster de mascota, pero ella es enfática en un consejo que sirve para cualquier animal de compañía: Deben informarse muy bien antes de llevarlos a casa, conocer que estilo de vida llevas para que seas tú quien se adapte al animal, no al revés.  

No podemos dejar de amar por pensar en el final. A veces muchas personas se frenan por el miedo a la muerte, a la separación cómo me pasó a mi hasta que llegó Sueñita. 

La vida de Sueñita 

A cierre de esta edición nos enteramos por Andrea que Sueñita tenía una enfermedad bastante grave. Presentaba una piómetra (infección en el útero) y además un absceso con infección que fue difícil de tratar.  

Andrea nos contó que fueron meses difíciles de tratamiento y de sufrimiento para ella, por eso ha decidió ponerle la eutanasia: lo importante es que ellos no sufran, asegura Andrea.  

Y a pesar de que la decisión sea de las más difíciles de tomar en ocasiones es la más sensata. Desde Petfamily nos solidarizamos con Andrea y su familia que tomaron una decisión basada en el amor a un ser que la acompañó durante el último tiempo en sus vidas. Esperamos también que cuando estén listos puedan brindarle amor a un nuevo ser. 

Por: L aure n F ranc o 

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